martes, 17 de marzo de 2015

La pesca del jonquillo en Mallorca va muy por debajo del año pasado a causa del prolongado mal tiempo.

Los pescadores llevan capturadas siete toneladas de jonquillo hasta hoy.




Este año, las malas condiciones meteorológicas y de la mar han condicionado la temporada de pesca del jonquillo (Aphia minuta), que va desde la mitad de diciembre hasta finales de abril. Desde el comienzo de la temporada, las 27 embarcaciones dedicadas a esta pesca en Mallorca han capturado unas 7 toneladas de este pescado.

La mayor parte de las capturas se obtienen a las bahías de Alcúdia, Pollença y Palma.

Durante la temporada 2013-2014, el volumen de capturas de jonquillo y cabotí (Pseudaphya ferreri) –una especie similar pero de inferior calidad económica– fue de 17 toneladas en los cuatro meses de pesca.

El conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Biel Company, y la directora general de Medio Rural y Marino, Margaret Mercadal, asistieron ayer a la reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan de Gestión Pluriinsular para la pesca con artes de arrastre tradicionales en aguas de las Islas Baleares, que regula la pesca del jonquillo en Mallorca y del gerret (caramel en castellano) (Spicara smaris) de arte en las Pitiüses.

Esta Comisión se reúne cada mes, durante la temporada de pesca, con los responsables del Govern y de los consells insulares de Ibiza y Formentera y los representantes de las cofradías de pescadores implicadas.

El objetivo es analizar la evolución de la campaña para comprobar el esfuerzo pesquero y establecer medidas reguladoras, si es necesario.

Desde el mes pasado, la organización ecologista WWF España también forma parte de la Comisión de Seguimiento, puesto que, como organización independiente, aporta la experiencia de otras pesquerías con las que WWF colabora y favorece el intercambio de conocimientos entre los planes de gestión de artes de arastre en otras regiones de España.

En las Illes Balears, esta es la segunda temporada en que se aplica este plan de gestión, aprobado en 2013, el cual fija las condiciones en que se tiene que llevar a cabo la pesca del jonquillo y de especies afines (como el cabotí o el gerret de arte).

En él plan se definen asimismo las dimensiones del arte y las mallas, las zonas de pesca, la duración de la temporada, las características de las embarcaciones autorizadas, etc.

También obliga la conselleria a enviar un informe de seguimiento a la Comisión Europea el tercer año, contando desde que se implantó.

Biel Company explicó que "cuando accedimos al Govern esta legislatura nos encontramos con una pesca tradicional en una situación precaria y con la visita de inspectores de la Unión Europea que de buenas a primeras nos prohibieron, como suena, pescar el jonquillo". Company añadió que "se trata de una pesca tradicional e importante para nuestros pescadores y por tanto nos pusimos a elaborar un plan de gestión. Ahora tenemos esta herramienta, una campaña muy bien regulada y ahora nos toca evaluar como han sido estos dos primeros años".

El futuro

De este informe que se va a elaborar depende que la Unión Europea permita seguir capturando los mismos cupos que en la actualidad o los varie.

Sin embargo cabe destacar y, así lo han puntualizado fuentes del sector, que este año convendrá indicar "muy bien" en el informe que la reducción de captura "se ha dado por el mal estado del mar de forma prolongada y no por una merma del recurso"

En cuanto a la pesca en las Pitiüses, también se ha visto afectada por las malas condiciones de las últimas semanas.

Hasta ahora, las ocho embarcaciones autorizadas para la pesca del gerret de arte, que va de noviembre a abril, han capturado 6,4 toneladas, mientras que el año pasado, durante los seis meses de campaña se capturaron 21,3 toneladas en total.
 
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